Una buena salsa
Mientras tanto, podemos ir haciendo la salsa. En una licuadora adicionamos la yema de huevo, la mostaza, el zumo de limón, la salsa negra, el diente de ajo y el atún, si decidimos adicionarlo. Procesamos en la menor potencia de la licuadora y vertemos el aceite en un chorrito delgado para que la salsa emulsione mejor. Cuando hayamos agregado todo el aceite, apagamos y reservamos la salsa. Recomendamos usarla en menos de dos días.